Cabo de Gata

Siempre es una buena opción para una breve escapada, pueblos con encanto, playas vírgenes y paisajes que se quedan marcado para siempre en nuestra memoria.

Desde que nos enseñaron el aparcamiento del pueblo de La Isleta del Moro unos amigos, no habíamos tenido la oportunidad de volver, pero este finde, necesitábamos desconectar.

Sin mucho equipaje, ( sin contar el bebé y sus cosas…) pusimos rumbo «La Isleta del Moro», llegamos y sin muchas vueltas aparcamos en el mismo sitio que la vez anterior, cervecita y a tomarnos una pizza a la plaza del pueblo. Restaurante Isoletta, en la calle Mar Mediterráneo.

Pasamos muy buena noche en compañía de varías auto-caravanas y furgos de toda clase. Amaneció nublado y con viento, lo cual no nos quitó las ganas de dar una vuelta después de desayunar y bajar al pueblo. Había un par de escuelas de buceo enseñando a varias personas en una de las playas, a pesar del frío día.

Conocimos a una pareja con su perro que se van 5 meses de paseo en auto-caravana, estuvimos charlando con ellos un ratico y desde aquí les deseamos un buen viaje y una buena experiencia.

Para la hora de la merienda ya estábamos de vuelta, una escapada corta pero con buen sabor de boca.

Ah, se me olvidaba. Coordenadas del aparcamiento:

lat. 36.816799 long. -2.05073